Golpes del -casi- Bicentenario y Escritores Peruanos

«Todos se quejan:

—¡Ah, Si en mi país

no hubiese tanta política…!

—¡Ah, si en mi país

no hubiera gente paleolítica…!

—¡Ah, si en mi país

no hubiese militarismo,

ni oligarquía

ni chauvinismo

ni burocracia

ni hipocresía

ni clerecía

ni antropofagia…

—¡Ah, si en mi país…»

America Latina / Nicomedes Santa Cruz

El día de ayer, Perú, cumplió 196 años de ‘independencia’. Las celebraciones propias no se hacen esperar y el gobierno de turno nos invita a creer en nuestra dichosa ‘libertad’. El día comienza con una ceremonia parcimoniosa, lujosa en la catedral de Lima. Una ceremonia propia del virreynato y gobernantes atascados en el colonialismo. ¿196 años y seguimos con lo mismo? Un mensaje presidencial que inicia con disculpas de promesas no cumplidas; regalando una migaja de su tiempo  a las víctimas que dejó El fenómeno del niño y a los jóvenes que murieron en el incendio de las malvinas: encerrados sin salida para que no dejaran de trabajar. Ciento noventa y seis años no rompen las cadenas de la explotación laboral, el sicariato, el narcotráfico, la corrupción; la pobreza, desigualdad, exclución, la inseguridad, el racismo ridículo en un país que se vanagloria de ser de todas las sangres y de todas las razas; de pésimo sistema educacional; el feminicidio, la vulneravilidad de ser mujer en un pais que no vela por sus derechos ni respeta y cuestiona sus decisiones, los crimines de odio hacia la comunidad lgtbi; el salvajismo que hace la minería ilegal con nuestra sierra y selva. Y el hecho de que el gobierno, desde siempre, se centrara solo en Lima, como si Lima fuera el Perú. Aunque Lima es una ciudad dentro de otra. Dónde existe una burbuja blanca intocable. Y el resto de ella es propia de una visión surrealista.
En Cuzco, la ciudad imperial, los maestros siguen en lucha, siguen protestando por mejoras salariales y educación. No hay un consenso satisfactorio y por tal motivo han llevado las protestas a los aeropuertos y destinos turísticos de mayor importancia ya que es lo único que altera las casillas del gobierno y el ingreso de bling bling al país… Quizás me quedo corta.

No, no me creo la pantalla que quiere vender el gobierno de PPK. No somos ninguna ‘sola fuerza’ por que mientras unos pujan otros disfrutan. ¿Que nos deja este casi Bicentenario? Quizás promesas y una actitud pasiva de los peruanos. Deberíamos sentirnos rabiosos. Felizmente este efímero tiempo nos ha dejado grandes escritores y poetas. Que de su puño y letra  golpean nuestra realidad que tanto rehusamos ver. Perú es un país maravilloso que lo tiene todo. Lamentablemente es visto como una jugosa torta de la que todos quieren su propia tajada.

Esta pequeña lista de escritores y poetas peruan@s que he escogido son de los más representativos dentro de nuestra cultura. Y parte de sus obras están entre mis pendientes lecturas. Personajes que he tenido que leer  sobre su vida en mi etapa escolar. Y que, tal vez, en ese tiempo daba un bostezo de aburrimiento pero que ahora siento la necesidad de escucharlos.

José Maria Arguedas: 

El Amauta,  José Maria Arguedas es considerado uno de los representantes de la narrativa indigenista del siglo XX en el Perú. «La cuestión fundamental que se plantea en sus obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina de origen quechua y la occidental, traída por los españoles), que deben integrarse en una relación armónica de carácter mestizo. Los grandes dilemas, angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión» (Fuente Wikipedia)
Entre su extensa obra destaca Los zorros de arriba y los zorros de abajo, Yawar Fiesta, Los Rios Profundos, Todas las Sangre. 

Nicomedes Santa Cruz:

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Decimista, poeta, músico, folkorista «Es el máximo representante de la negritud en el Perú por ser el primer poeta en tratar el tema negro resaltando la importante e inequívoca aportación del afroperuano en el devenir histórico del Perú. Prueba de ello es la designación del 4 de junio, fecha de su nacimiento, como Día de la Cultura Afroperuana» (Fuente aquí)

Pilar Dughi: 

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Escritora y Médico psiquiatra es «una de las narradoras peruanas más representativas de la segunda mitad del siglo XX. Sus tres libros de cuentos y su novela nos muestran personajes solitarios en medio de una crisis existencial o en un estado de desesperación causada, en muchos casos, por un sistema económico opresivo».  (Fuente aquí)

Clorinda Matto de Turner: 
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Precursora del género Indigenista y narrativa hispanoamericana «Inspiró grandemente a mujeres en todas partes por su escritura subversiva y en favor de los indígenas; fue una mujer independiente, autodidacta en física, historia natural y filosofía». (Fuente Wikipedia).

Julio Ramón Ribeyro: 

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‘El Flaco’ considerado uno de los mejores cuentistas en Latinoamerica. «Narrados con un estilo sencillo e irónico, los personajes de sus historias, pertenecientes por lo general a la clase media establecida o la clase baja ascendente, frecuentemente se encuentran ante situaciones de quiebre y fracaso, usualmente ante pequeñas tragedias personales o cotidianas que se articulan con los discursos en constante pugna: el racismo, los rezagos de una Lima colonial anquilosada, la migración campo-ciudad; así como sentimientos personales como la soledad y el fracaso». (Fuente Wikipedia)

Entre sus obra destaca la recopilación de cuentos La palabra del mudo y La Tentación del Fracaso.  

Blanca Varela 

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Poetisa Peruana considerada una de las voces poeticas más importantes de Latinoamerica. De ella escribo extensamente en esta entrada.

José Watanabe 

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Poeta, guionista de cine. «Conocido como el poeta sabio, busca trascender en su obra. De su padre aprendió el Haiku. La expresión mejor lograda de la mirada oriental del mundo que, por los senderos del budismo zen y taoísmo, busca a la naturaleza pura y real irradiando su misterio en cada observación. Es a travez de este miramiento desinteresado, sereno y simplemente testimonial que el poeta describe los fenómenos que percibe  en su belleza inocente de toda prisa por vivir, de toda ideología y de toda pasión». (Fuente Wikipedia)

Queridos, estoy dejando de lado a varios escritores y poetas. Los más reconocidos son, por supuesto, César Vallejo -con el cual lloro gracias a su poema Los Heraldos negros-  y Mario Vargas LLosa. Pero, de ellos escribiré en otra entrada.