Billar a las nueve y media/ Heinrich Böll

Por el mes de marzo compré Billar a las nueve y media porque supuse que la trama tendría algo que ver con la mafia o novela negra. ¿Por que razón? no lo sé… es probable que tenga alguna idea estereotipada de lo que es el billar. Hace un mes y medio que empecé con este libro. Primero, leí hasta la mitad y me di cuenta que no entendía nada. Absolutamente nada. Estaba perdida, el narrador me hablaba de una familia de arquitectos durante la segunda guerra mundial y yo pensaba ‘¿dónde está la mafia?’. Para no abandonar la lectura, tuve que buscar reseñas en san google – que hay pocas-.  Y me dieron una noción de lo que representa este libro, y decidí leerlo desde el inicio all over again. 

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06 de septiembre de 1958 nos encontramos en Alemania; trece años después de culminada la segunda guerra mundial. ¿Qué es de este país? después de tantas atrocidades cometidas, por sus lideres,  contra la humanidad; contra otros, contra ellos mismos. Los mayores ¿cómo concilian con el pasado atroz? y ¿cómo pueden ver el futuro las nuevas generaciones?. Según nuestro narrador, Alemania, está (o estuvo) sumida en una especie de amnesia colectiva; de apariencias de poder, salvaguardando más el cemento que lo vivo y lo muerto.  Aquí nos presenta a una familia de arquitectos, los Fähmel y la abadía de Sankt Anton, que si bien es algo inerte, tiene una carga simbólica y emocional que destaca en todo el libro, tanto o más, como los muertos que cargan cada personaje.

Son tres generaciones: Heinrich, el patriarca de la familia, sufrió los estragos de la primera y segunda guerra mundial. Previo a esta ultima, se le reconoce por su trayectoria como arquitecto (construyó abadías, edificios modernos, casas, etc). Un personaje muy reflexivo, y respetado en su entorno por el legado que deja. Su primer trabajo fue la abadia de Sankt Anton. 

Robert , su hijo, también arquitecto, se dedicó especialmente a la estática y ‘voladuras’. Un personaje taciturno, frío, cuidadoso y abrumado por el destino; había tenido que emigrar, había regresado; había estado en guerra; había sido denunciado y había sufrido tortura. Robert se negó a comer del sacramento del búfalo, fue golpeado y perseguido por ello. Durante la segunda guerra mundial se dedicó a voladuras. Destruyó todo aquello que su padre construyó.

‘Quería erigir un momumento de polvo y escombros a aquellos que, porque no eran monumentos artisticos, no habían sido respetados’.

Joshep, hijo de Robert, Joven arquitecto, encargado de la reconstrucción de la abadía de San Ankton. ​Personaje que aparece en la cuarta parte final del libro. Junto a él, su hermana Ruth y su novia Marianne. Todos jóvenes entre los 18 y 21 años. Representan la visión de la guerra en los niños; lo que queda y afecta en ellos después de su fin.

Toda la obra transcurre en un solo día. 06 de septiembre de 1958, dia del cumpleaños del patriarca. Böll da una muestra de varios personajes, que representarian la idiosincrasia alemana. Cada personaje divaga en sus recuerdos y pensamientos. Esto por momentos me confundía un poco. Por ejemplo: un personaje está sentado en una cafetería, y su mirada reposa en la mesa de enfrente. Aquí su memoria divaga; el pasado se hace presente, en ese punto exacto donde fue interrogado alguna vez.

Cada personaje aporta algo. Cada recuerdo, mientras la lectura avanza, se unia a otros. Unos eran el inicio; otros la culminación; otros el pensamiento oculto; otros la transición; la visión del anciano, del hijo en guerra, y de los niños. Es una composición, algo como el contrapunto, que hacia el final tiene más sentido. Todo se entrelaza, sin duda es una obra ambiciosa, muy bien pensada y escrita. Me es dificil escoger una sola linea. Es muy duro que tantas atrocidades se quisieron borrar con una paz superficial. Confieso que de la segunda guerra mundial se poco o nada. Siempre me a apenado y he sentido más curiosidad por las personas que se ‘apasionan’ por ella. No creo que sea la palabra exacta, sería ‘los estudiosos’ de ella. Al parecer después de la guerra, se prestó más cuidado a los monumentos, a las estatuas o edificios de carga historica. ¿realmente importa salvar aquello? ¿quíen le hace monumento a los muertos?.

Sacramento del Búfalo: este sacramento no me quedaba claro. Dandole vueltas -y espero no equivocarme- hace referencia al Nazismo, comer de él. Los alemanes que no ‘comian’ de él eran golpeados, perseguidos y etc. Comer de él significaba odio, vender a tu vecino, a tu propia familia. Como lo hizo Otto, hermano de Robert. Se menciona tanto este sacramento.

Este libro está lleno de referencias y de simbolismos, que es inevitable ir a buscar más información. La prosa de Böll me ha sorprendido mucho, y me ha gustado tanto que, no descarto leer algo más de él. No es tampoco una lectura ligera. Mi edición tiene 285 páginas, y lo he leído en mes y medio. Porque muchas veces necesitaba parar. Tiene tantos detalles que exige y demanda absoluta atención y compromiso, para poder disfrutar o estar en esa Alemania. Sino es probable que termine aburriendo.

Sobre el final, es lo más irónico que he leído. Esta lectura me ha brindado un panorama de lo que dejó la posguerra. Me gustaría extender la entrada, p​ero terminaría enredandome. Mi opinión no hace justicia al libro asi que es seguro que lo releeré. Por ahora lo tengo subrayado, con algunos post-its y muchas hojas dobladas.

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Heinrich Böll (1917-1985): Escritor alemán ganador del premio Nobel en 1972.  Muy importante para la literatura Alemana de posguerra o ‘literatura de escombros’. Se le conocía como ‘Enrique el bueno’ por la conciencia social y critica de sus obras.

‘Sólo el nombre de Böll salta a nuestros labios a la hora de querer saber quien rindió cuentas…dicho de otra manera: Si la literatura Alemana de posguerra no contase en su haber con la obra de Böll, tendriamos un legítimo derecho a preguntarnos si este país sacó alguna consecuencia de la tétrica aventura nazi, que por suerte duró doce años’. Ricardo Bada.

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